NOTAS DE INTERES

miércoles, 12 de septiembre de 2012

¿Corro una media maratón antes de los 42K?


Antes de su primer maratón, muchos corredores se agendan una media maratón de 3 a 5 semanas antes, lo que puede resultar una buena herramienta para estimar los tiempos de la maratón y medir cuanto han progresado en su entrenamiento.
Pero, ¿es una media maratón una buena idea para todos?
Y la primera respuesta seria: NO, ya que depende del nivel de entrenamiento de cada uno y los objetivos para la maratón. ¿Y que justificaría la decisión de evitarlo? Veamos:
Primero, si es la primera vez que corre una maratón y su único objetivo es llegar al final, lo mejor es seguir su plan de entrenamiento y olvidarse de los 21K. Y como quien recién empieza no tiene metas en cuanto al tiempo (en general, claro...), los posibles beneficios de una media carrera no son relevantes. Una media maratón será probablemente más corta y al mismo paso que los entrenamientos largos, por lo que ya estará incluida en su plan de preparación.
En segundo lugar, la carrera implica una importante injuria muscular, especialmente en distancias largas y a ritmos mayores (que probablemente trate de alcanzar ya que es una carrera, terminando sobre-exigido). Y los que recién empiezan no se recuperan tan rápido como los más entrenados, protegidos por su experiencia y resistencia. El tiempo para recuperarse de la media maratón saldrá su entrenamiento para los 42K, justo lo que hay que evitar antes de la primera maratón.
Por último, los nuevos corredores no suelen practicar (y mucho menos dominar) las estrategias complejas que este tipo de carreras requieren, como cuando usar geles e hidratarse, como ajustar el paso, records personales a vencer, etc.
Pero si aun después de esto tiene un tiempo que desea bajar en la carrera o quiere superar su performance, ENTONCES SI, una media maratón de preparación puede ayudarlo. No solo estimará mejor sus tiempos de los 42K, sino que también estará más familiarizado con carreras de larga distancia y su preparación inmediata.

Pasos a seguir

Como 21K es una distancia más común que los míticos 42K, podrá encontrar más fácilmente una carrera donde anotarse. Esta carrera representa más fielmente lo que su cuerpo debe hacer que corriendo 5K o 10K y sirve así mucho mejor para hacer ajustes antes del gran evento.
Lo negativo será el tiempo de recuperación que necesitará después, como mínimo 4 días, antes de volver a entrenar para los 42 comenzando en un ritmo suave. Si planea llevar esto adelante, es probable que tenga experiencia, en cuyo caso los kilómetros adicionales le sumarán un efector protector y podrá recuperarse más rápido.
Cada uno sabe cuánto debe descansar para recuperarse y en función de sus últimos entrenamientos, su estado físico y su vida general, algunos podrán elegir más sabiamente correr 10 o 15 kilómetros.
Si elige los 21 K, es importante que estén lo más separados posibles de la maratón, idealmente 6 semanas, que le permitirán recuperarse y seguir entrenando un poco más. No corra más de una media maratón durante el entrenamiento para una maratón.
Y luego de la carrera, dele prioridad absoluta a la recuperación, durmiendo bien, dándose baños con hielo (dos está bien) y un poco de entrenamiento cruzado que lo relaje, como natación.
Al volver a entrenar, reduzca el paso de los primeros 3 trabajos y luego retome donde dejo ahora sí, pensando en 42K. Si lo logra, verá como hace un tiempo increíble en la maratón y estará más en forma.



LARGA DISTANCIA NO QUIERE DECIR BAJO PESO:

Acercándonos a las épocas de calor, empieza una locura general por dejar atras los kilos de más que los guisos del invierno cargaron en nuestro cuerpos. Miles de personas se congregan en parques, maratones y caminadoras para luchar contra el flagelo del sobrepeso.
La técnica de quienes corren se basa muchas veces en aumentar el tiempo y los kilometros recorridos para quemar más grasas. Y si bien es cierto que quemamos más calorías y grasas en trabajos de larga distancia, tal vez no son el atajo que esperamos para acelerar la pérdida de kilos. Y el principal culpable, seria el musculo.
Seguro notó que los corredores de larga distancia no tienen un gramo de grasa en su cuerpo, pero tampoco tienen una gran masa muscular. ¿Por qué? El cuerpo usa grasa y musculo cuando hacemos muy largas distancias. Así, con el tiempo se pierde peso gracias a la disminución de ambas masas. Y al perder masa muscular, baja nuestra tasa metabolica basal, con lo que cuesta más bajar de peso.

Para verlo más claro: Perder un kilo de musculo implica quemar unas 100 calorias menos al día. Ganar un kilo de musculo, implica quemar 100 calorias ADICIONALES por día.

De aquí se sacan dos conclusiones: Primero, para bajar de peso tenemos que pensar en desarrollar nuestros musculos junto con el trabajo aerobico. Dos, si perdimos peso y musculo, cuando bajemos nuestro nivel de actividad, esta menor tasa metabolica nos hara engordar más rapido.

Cuestión de tiempo:
Al comenzar a entrenar, empezamos de a poco, incrementando la velocidad paulatinamente. Luego, la mayoría para en 50 o 60 minutos, debido al aburrimiento o el poco tiempo disponible. Esta restriccion impone un limite para quemar grasas, en el que caemos la mayoría de los corredores. Pero tiene solución, e involucra modificar otras variables...
Sabiendo que la clave es elevar el metabolismo, un trabajo anaerobico junto a resistencia y fuerza es mejor que trotar por largo tiempo si se quiere bajar de peso con más rapidez. Y esto se debe a la elevación del metabolismo por la falta de oxígeno sumada al aumento de la masa muscular.
Entonces, lo ideal es mezclar nuestros entrenamiento de larga distancia con sesiones de ejercicios que aumenten el metabolismo con trabajo anaerobico.
Algunas alternativas son:

1_ Tabata: este ejercicio clave para quienes practican crossfit consiste en hacer 8 series de un ejercicio, con 20 segundos de trabajo sin parar seguidos de 10 segundos de descanso entre series.
2_Circuitos: combinando trabajo aerobico y de fuerza de manera intensiva, ocupando usualmente 30 minutos.
3_ Entrenamiento de resistencia: que genere fuerza, potencia y aumenta el tono muscular con pocos ejercicios.

Cambiar es bueno:
Pasar horas corriendo facilita la pérdida de peso, pero eventualmente el progreso alcanza una meseta. Y cuando eso pasa, cambiar el plan de entrenamiento es buena idea.
Claro que no es del todo fácil, porque implica que nuestro cuerpo debe adaptarse a ese cambio, pero son justamente esas adaptaciones las que nos vuelven más fuertes y ayudan a que perdamos peso.

viernes, 10 de agosto de 2012

American Journal of Human Genetics - Londres 2012




El dominio de jamaiquinos y estadounidenses de ascendencia africana y caribeña en el atletismo de clase mundial ha generado un intenso debate en torno a si el hecho de correr hasta el límite de la capacidad humana está en los genes.

Es una idea que tiene su atractivo. Después de todo, es desconcertante que la pequeña nación de Jamaica, con una población de solo 2,8 millones de personas, pueda producir con regularidad velocistas que baten récords mundiales, mientras toda Europa apenas puede registrar un puñado de atletas entre los 100 mejores.

Científicos deportivos y especialistas en genética dicen que atribuir el éxito en el atletismo de velocidad puramente a la naturaleza en lugar de incluir la formación es demasiado simplista e ignora una abundancia de factores culturales y sociales que son igualmente importantes para vencer el reloj.

"Lo que sabemos sobre los genes en el deporte es que la composición genética influye en alrededor de un 50 por ciento de variabilidad en el rendimiento base", dijo Ken van Someren, director de ciencias deportivas en el Instituto Inglés de Deporte.

"Lo que básicamente nos dice es que el rendimiento deportivo es una combinación de lo innato y lo adquirido"



¿GENES DE VELOCISTA?

Bengt Saltin, profesor de fisiología humana en el Centro de Investigación Muscular de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, dice que el balance de movimientos de fibras musculares de contracción rápida y lenta es la clave.

Las fibras musculares rápidas producen la misma cantidad de fuerza por cada contracción que los músculos lentos, pero llevan ese nombre porque pueden reaccionar mucho más rápido, lo que las hace mejor para pruebas deportivas explosivas, veloces y enérgicas como lo es la de 100 metros planos.

Y aunque el entrenamiento y la práctica pueden obviamente mejorar el rendimiento muscular, las evidencias sugieren que las fibras de contracción lenta no pueden convertirse en fibras veloces, lo que significa que los atletas tienen lo que hay en sus genes.

"Si uno no tiene al menos un 70 u 80 por ciento de fibras musculares de contracción rápida, diría que es poco probable que pueda estar entre ellos (los velocistas más destacados del mundo)",

"Pero si uno tiene ese nivel probablemente pueda hacerlo bien, y si tiene un 80 o 90 por ciento, es incluso mejor"

Una ráfaga de emoción sobre la idea de genes para la destreza atlética se desató en el 2003 cuando científicos australianos descubrieron que un gen llamado ACTN3 tenía ciertas variantes que podían dar a los músculos de deportistas de elite una ventaja de rendimiento.

El estudio, publicado en el American Journal of Human Genetics, reveló que el ACTN3 podía dar a los velocistas un impulso porque daba energía extra a las fibras musculares de contracción rápida.

Estudios muestran que esa versión del ACTN2 -apodado el "gen del sprint"- es más común en jamaiquinos y otras personas con ascendencia de Africa Occidental que en aquellos con antepasados europeos.

Sin embargo, científicos señalan que aunque el genotipo "indicado" podría ser más frecuente entre, por ejemplo, los velocistas exitosos, que en la mayoría de la población, también es probable que exista una amplia variación entre los perfiles genéticos de aquellos que están en la cima del deporte.

"Mientras más cerca de la elite se está, más cerca de los límites de rendimiento, la composición genética puede poner algún tipo de barrera invisible allí"

"Pero no hay un gen individual que cuente para la velocidad y la energía, ni para el sprint. Por lo que sabemos hasta ahora parece haber una interacción realmente compleja de muchos genes", continuó.

De ese modo, van Someren descartó la posibilidad.

"Así que es imposible decir si hay un genotipo africano para la velocidad o uno para el atletismo de resistencia. Los genes tienen un juego aparte", remarcó.



DETRAS DEL GENOMA

Científicos dicen que una explicación centrada en genes también resta importancia a toda una serie de factores psicosociales y culturales que pueden contribuir de manera importante al éxito de los velocistas jamaiquinos.

El atletismo implica una posición de mucho respeto en Jamaica. El campeonato escolar anual es un evento importante a nivel nacional cuya significatividad se equipara con el Super Bowl para los estadounidenses.

Expertos también destacan la inversión de Jamaica en infraestructura y sistemas de entrenamiento para cultivar potenciales atletas de elite, una cultura que idolatra a sus velocistas y un poderoso deseo entre los jóvenes por usar al deporte para sacar a sus familias de la pobreza.

"Tienen modelos y oportunidades, es un evento divertido, sociable y competitivo desde una edad muy temprana, y tiene grandes recompensas, tanto financieras como sociales", subrayó van Someren.

Daniel MacArthur, uno de los investigadores de la publicación del 2003 que relacionaba al ACTN3 y el rendimiento atlético, dice que lamenta que el estudio haya derivado en un exagerado énfasis sobre lo que algunos quieren ver como una ventaja evolutiva.

"Es casi verdadero que Usain Bolt porta al menos una de las variantes del gen 'del sprint' ACTN3 (...) Pero también yo, junto a los alrededor de 5.000 millones de humanos en todo el mundo" escribió MacArthur en un blog científico sobre el tema.

"Eso no significa que me vayan a ver en la final de los 100 metros en Londres 2012. Desafortunadamente para mí, crear un deportista olímpico exige mucho más que tener un gen de la suerte", agregó.



La importancia de entrenar la mente para los 100 metros

Es difícil creer que una carrera que dura apenas 10 segundos puede perjudicar la mente, pero cuando se trata de la final olímpica de los 100 metros planos, casi no hay dudas de que puede hacerlo.

Pensamientos impertinentes sobre fracaso y humillación pueden agobiar a los corredores desde meses antes de una carrera. El estrés constante luego empieza a interferir con las hormonas del cerebro, teniendo consecuencias en el sueño, la concentración y el entrenamiento.

Como saben bien los jamaiquinos Asafa Powell y Usain Bolt, una largada en falso puede exterminar las esperanzas antes del inicio de una carrera y lastimar la psique durante años.

Aunque la interminable puesta a punto y la condición física son cruciales para los seres humanos más rápidos del mundo, el entrenamiento del cerebro podría ser lo que hace la diferencia entre la gloria y la derrota.

"Para el momento en que alcanzan este nivel, los atletas de elite están en forma, son rápidos, hicieron su tarea y saben contra lo que se enfrentan. Así que difícilmente sea un problema de capacidad", dijo Pieter Kruger, psicólogo deportivo de Londres que ha trabajado con muchos deportistas importantes.

"En ese punto se trata de la aplicación de las habilidades bajo presión: ahí es donde entra la psicología", explicó.

Teniendo en cuenta esto, los favoritos a estar en la final de 100 metros del domingo 5 de agosto en Londres parecen ser bastante diferentes.

El rey de la velocidad Bolt, un hombre despreocupado y extrovertido, rara vez se encuentra falto de confianza y parece más relajado que su compatriota Powell, conocido por su preocupación y sus nervios previos a las carreras.

El corredor más veloz de Estados Unidos, Tyson Gay, es un hombre cauteloso y modesto que evita las predicciones atrevidas antes de las competiciones.

Gay ha descubierto los aspectos psicológicos del entrenamiento, en especial cuando tuvo que recuperarse de lesiones.

"Cuando uno está bien, eso juega mucho mentalmente porque te das cuenta de que solo hay que estar al 100 por ciento, sintiéndose bien para una carrera, y esa es la final", declaró Gay.

Powell sabe que debe ignorar a sus rivales y enfocarse en su propio rendimiento.

"Tengo que estar tranquilo y correr hasta la línea de meta (...) Uno no quiere dudas en la cabeza", manifestó el jamaiquino a Reuters a principio de este año.

CONTROLAR

Psicólogos deportivos acuerdan en que ese es el enfoque indicado, pero es mucho más fácil decirlo que hacerlo.

"Una de las peores cosas que tienen que afrontar los atletas es lidiar con algo llamado ansiedad anticipada", sostuvo Kruger.

"Esos son pensamientos muy impertinentes. Empiezan en las semanas previas a una gran carrera y suelen estar muy enfocados en los objetivos de resultado, en otras palabras: 'Necesito ganar, he pasado cuatro años entrenando para esto, no quiero fallar'", explicó.

Si los atletas no pueden controlar estos miedos, llegan a un punto en que se produce un estrés casi continuo, desencadenando una secreción constante de las hormonas de estrés cortisol y adrenalina en el cuerpo.

"Eso puede interferir en los patrones de sueño, la recuperación, el entrenamiento, el descanso, y cuando hablamos de milésimas de segundo de diferencia entre un primer y un quinto puesto, todas estas cosas se vuelven increíblemente importantes", subrayó Kruger.

Lo que un equipo de psicólogos y entrenadores tienen que hacer es ayudar a los atletas a redirigir esos pensamientos hacia el proceso en lugar del resultado, para que sus mentes estén concentradas en cómo correr su mejor carrera, no obsesionadas con si pueden ganar o no.

"Se trata de controlar lo controlable", dijo Kruger. "No se puede controlar el resultado, pero se puede controlar todo lo demás en el proceso", añadió.

Damon Burton y Thomas Raedeke, autores del libro "Sports Psychology for Coaches", sugieren que los velocistas deberían tener un plan de carrera claro, posiblemente palabras indicadoras en cada fase, y que deberían ensayar mentalmente su carrera hasta que se vuelva algo automático.

"Pensar demasiado es lo peor que pueden hacer psicológicamente", señaló Burton, profesor de psicología deportiva en la Universidad de Idaho, en Estados Unidos.

"Uno quiere que los velocistas en esa situación mantengan la mente clara, adopten una rutina, reaccionen al arma y hagan lo que mejor hacen lo mejor que pueden".

miércoles, 21 de marzo de 2012

Endorfinas Para Tu Felicidad
Dr. Jorge Rodriguez / México



La “droga” para que logres tu felicidad se llama endorfina. Son unas pequeñas proteínas que actúan como neurotransmisores de placer. Te sirven para luchar contra el dolor, entre otras muchas cosas, y, sobre todo, para ser feliz.
Correr nos hace más felices. Esa es una máxima que está científicamente probada. La “culpa” la tienen las endorfinas, o, lo que es lo mismo, unas pequeñas proteínas que “nacen” desde una parte del cerebro llamada hipófisis. El ejercicio físico nos ayuda a sentirnos mejor, porque estimula la producción de endorfinas.


LA LLAVE DE LA FELICIDAD

Las endorfinas producen en nuestro cerebro sensaciones muy similares a las de la morfina, el opio o la heroína, pero, lógicamente, sin sus efectos negativos. Existen unos 20 tipos distintos de endorfinas, que son las que se encargan de transmitir comunicaciones entre ambas neuronas
Estos químicos naturales producen una analgesia natural, y estimulan los centros de placer en el cerebro que nos dan sensaciones felices y nos alivian de los dolores y del malestar. Además, también nos protegen contra los virus y las bacterias que invaden nuestro organismo. Eso sí, las endorfinas tienen una vida corta, ya que ciertos enzimas de nuestro organismo las “liquidan”. De este modo, se mantiene un equilibrio interior en nuestro cuerpo.
Las endorfinas se descubrieron en 1975, y además, se descubrieron de una forma intencionada, ya que como se tenía la constancia de que el cerebro tiene receptores “autoproducidos” para “captar” las sensaciones gratas de la morfina. Pero la morfina es una droga endógena, exterior a nuestro cuerpo. Entonces, cabía pensar, ¿esos receptores no se habrían creado, en realidad, para captar los inputs de la morfina?


CÓMO PODEMOS AUMENTAR NUESTRAS ENDORFINAS?

Una vez nos queda claro que las endorfinas las producimos de modo natural y beneficioso, y que el estrés y la fatiga que genera el ejercicio físico las “crea”. ¿Pero, de que otras maneras podemos generar endorfinas? He aquí algunas ideas:
Riendo.
En contacto con la naturaleza.
Escuchando música.
Realizando ejercicios de relajación, como el yoga o el tai-chi.
Recordando buenos momentos del pasado.
Imaginando situaciones agradables.
Descansando o durmiendo.
Practicando sexo.
Tomando leche materna (la leche materna contiene endorfinas).
Tomando café.
Con el dolor. El cuerpo es capaz de producir un “contra dolor” como respuesta para mitigar el efecto de un dolor mayor.


El ejercicio y la salud mental

Si estás acostumbrado a correr con regularidad durante todo el año, y al llegar la época veraniega descansás varios días, seguramente habrás notado que te encuentras más irritable o deprimido. No te quepa duda de que es por esa falta de ejercicio.
Las personas que hacen ejercicio físico habitualmente comienzan a sentirse deprimidas y fatigadas una semana después de inactividad forzada, según un estudio. Los participantes del estudio que estaban en mejor forma experimentaron la mayor pérdida de estado físico al dejar de hacer ejercicio y también mostraron los síntomas anímicos más negativos.
También se señaló que no se está seguro de que los resultados sean los mismos en las personas que no ejercitan con regularidad.
Si bien las personas sedentarias son más propensas a estar deprimidas, una gran cantidad de estudios sugieren que los síntomas de la depresión, como la fatiga, la tensión y la irritabilidad, pueden aparecer en una persona en la forma en que deja de hacer ejercicio.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Diez minutos de mejora en diez años


Una comparativa de los rankings argentinos de maratón de mujeres de los años 2001 y 2011, diez minutos de mejoras en diez años.
El caso de las damas es muy diferente al de los caballeros. Mientras que estos no parecen haber mostrado grandes mejoras, salvo por un par de excepciones, las mujeres han evolucionado sus marcas en conjunto.

Ranking de maratón año 2001

Marca Atleta Edad (al año del ranking)
2:48:10 Mónica Cervera (30)
2:51:11 Sandra Torres (27)
2:51:34 Adriana Calvo (38)
2:54:52 Verónica Páez (27)
2:54:54 Viviana Troncoso (34)
2:56:43 Roxana Preussler (22)
2:57:51 Norma Quevedo (37)
3:03:59 Norma Domínguez (40)
3:05:50 Clara Serino (32)
3:08:11 Carmen Greco (29)
Edad promedio: 31,6 años

Tiempo promedio: 2h57:19

Ranking de maratón año 2011

Marca Atleta Edad
2:38:30 Karina Córdoba (29)
2:38:51 María Peralta (34)
2:41:23 Raquel Maraviglia (34)
2:46:34 Andrea Graciano (38)
2:48:00 Karina Neipán (29)
2:49:56 Gabriela Almada (37)
2:52:00 Rosana Luisetti (42)
2:53:17 Victoria Di Savino (33)
2:55:35 Valeria Sesto (39)
2:55:36 Verónica Páez (37)
Edad promedio: 35,2 años

Tiempo promedio: 2h47:58


Algunas lecturas posibles sobre la comparación de ambos listados:
El tiempo promedio de las 10 primeras mujeres del Ranking Argentino de maratón mejoró en diez años casi diez minutos, pasando de 2 horas 57 minutos 19 segundos a 2 horas 47 minutos 58 segundos.
La mejor marca del año 2011 le saca 9 minutos y 39 segundos a la mejor marca del año 2001, lo que a esos ritmos serían unos 2,5 kilómetros de diferencia.
La mejor marca del año 2001 aparecería recién en la sexto lugar del ranking 2011.
Todas las maratonistas del año 2011 bajan las 2:56:00, en tanto que solo cinco maratonistas del año 2001 lograron bajar ese registro.
La décima posición del 2011 se ubicaría en el sexto lugar del ranking 2001; el décimo lugar del año 2001 supera holgadamente la barrera de las 3hs. y se ubicaría en el lugar Nª 17 del ranking 2011.
La edad promedio de las maratonistas del 2001 era de 31,6 años, en tanto que las del 2011 es de 35,2 años., elevándose la edad promedio de las atletas en 3 años y medio.
Hay una sola maratonista que comparte ambos rankings, Verónica Paez, quien, con marcas similares, cayó seis lugares en el ranking entre el 2001 y el 2011.

Fuente:
http://www.fcmax.com

jueves, 4 de agosto de 2011

No olvides desayunar!!


RIIINNNGGGG!!!!!!!!! Suena el despertador y el cerebro empieza a preocuparse: 'Ya hay que levantarse y nos comimos todo el combustible'.
Llama a la primera neurona que tiene a mano y manda mensaje a ver qué disponibilidad hay de glucosa en la sangre.
Desde la sangre le responden: 'Aquí hay azúcar para unos 15 a 20 minutos, nada más'.
El cerebro hace un gesto de duda, y le dice a la neurona mensajera: 'De acuerdo, vayan hablando con el hígado a ver qué tiene en reserva'. En el hígado consultan la cuenta de ahorros y responden que 'a lo sumo los fondos alcanzan para unos 20 a 25 minutos'.
En total no hay sino cerca de 290 gramos de glucosa, es decir, alcanza para 45 minutos, tiempo en el cual el cerebro ha estado rogándole a todos los santos a ver si se nos ocurre desayunar.
Si estamos apurados o nos resulta insoportable comer en la mañana, el pobre órgano tendrá que ponerse en emergencia: 'Alerta máxima: nos están tirando un paquete económico. Cortisona, hija, saque lo que pueda de las células musculares, los ligamentos de los huesos y el colágeno de la piel'.
La cortisona pondrá en marcha los mecanismos para que las células se abran cual cartera de mamá comprando útiles, y dejen salir sus proteínas. Estas pasarán al hígado para que las convierta en glucosa sanguínea. El proceso continuará hasta que volvamos a comer.
Como se ve, quien cree que no desayuna se está engañando: Se come sus propios músculos, se auto devora. La consecuencia es la pérdida de tono muscular, y un cerebro que, en vez de ocuparse de sus funciones intelectuales, se pasa la mañana activando el sistema de emergencia para obtener combustible y alimento.
¿Cómo afecta eso nuestro peso? Al comenzar el día ayunando, se pone en marcha una estrategia de ahorro energético, por lo cual el metabolismo disminuye. El cerebro no sabe si el ayuno será por unas horas o por unos días, así que toma las medidas restrictivas más severas.
Por eso, si la persona decide luego almorzar, la comida será aceptada como excedente, se desviará hacia el almacén de 'grasa de reserva' y la persona engordará.
La razón de que los músculos sean los primeros utilizados como combustible de reserva en el ayuno matutino se debe a que en las horas de la mañana predomina la hormona cortisol que estimula la destrucción de las proteínas musculares y su conversión en glucosa.

Ya lo dice el Refrán:
"Desayuna como un Rey
Almuerza como un Burgués
Cena como mendigo."
Y NO COMAS CHATARRA DURANTE EL DÍA, TEN A LA MANO ALGO DE FRUTA POR LAS MAÑANAS Y NUECES Ó MANÍ EN LA TARDE.

Buen Provecho!

martes, 24 de mayo de 2011

La importancia de que los niños hagan deporte

(Fuente: Dr. Santiago Kweitel para el Newsletter Tvcrecer)


La práctica del deporte tiene ventajas tanto en el nivel físico como en el social. Además de que contribuye a evitar el sendentarismo, un factor de riesgo mayor para la salud del niño, el deporte lo ayudará a mejorar sus habilidades sociales. Por lo tanto, el deporte es un aspecto fundamental de la salud física y mental de nuestros hijos.
Hoy en día el deporte ha cobrado una gran importancia, ya que las ventajas del mismo no se circunscriben sólo al aspecto físico, sino también involucran a lo psíquico y social.
Es sabido que la obesidad y
el sedentarismo están creciendo a niveles alarmantes. De hecho, en Estados Unidos el sesenta por ciento de la población tiene sobrepeso. No hace falta ser un profesional de la salud para conocer los factores de riesgo para enfermedad cardiovascular (hipertensión arterial, tabaquismo, dislipemias). Pero lo que todo el mundo no sabe es que el sedentarismo es considerado ya como el cuarto factor de riesgo mayor. Por esto es que la práctica deportiva debe ser estimulada por los pediatras desde edades muy tempranas. Así como se recomienda comer sin sal, llevar una alimentación balanceada, cuidarse del sol, etc., los médicos que tienen la posibilidad y responsabilidad de educar en salud no deben perder esta ocasión de generar hábitos saludables.
Pero el deporte no solo produce beneficios físicos, sino que también les permite a los chicos aprender a manejar logros y fracasos. A entender el valor de la práctica y la preparación para mejorar el rendimiento. A entender el concepto de justo e injusto, a aceptar la autoridad adulta e interrelacionarse con distintos grupos sociales y económicos, así como la autodisciplina.
Por otro lado también les hace sentir un lugar de pertenencia, el respeto y confraternidad con el grupo. En definitiva, la actividad física es un medio formativo inmerso en el contexto educativo total y un integrador de la personalidad.
La iniciación deportiva va a depender del crecimiento (en tamaño) y el desarrollo (maduración de funciones) que hacen a la madurez del chico. En líneas generales podemos tomar en consideración lo siguiente:
De los 4 a los 7 años el objetivo será desarrollar la actividad motora (habilidades motoras básicas, coordinación, equilibrio y velocidad), el conocimiento del esquema corporal y la multilateralidad.
De 8 a 9 años se podrá comenzar con la actividad pre deportiva, mini deportes. Esto último les permitirá elegir destrezas que estén de acuerdo con sus aptitudes motrices y funcionales.
De los 10 a los 12 años se puede comenzar a desarrollar la habilidad motora específica, incorporando técnicas y gestos propios de cada deporte.
De los 13 a los 15 ya se puede comenzar el deporte con sus reglas y sesiones de entrenamiento respetando los momentos evolutivos propios de cada chico en particular.
A partir de los 16 ya se puede iniciar la práctica deportiva competitiva.
Por último quiero referirme brevemente a la matro natación, porque es una pregunta muy frecuente que recibimos los pediatras en el consultorio. Es un muy buen estímulo madurativo y algo muy placentero para compartir entre padres e hijos. Pero los chicos no aprenden a nadar y por ende no protege de posibles accidentes.
En conclusión el deporte es una necesidad para nuestros hijos, para lo cual hay que respetar los tiempos madurativos de cada uno de ellos y ayudar a cumplir con las etapas del crecimiento. Disfrutando en todo momento de lo que hacen sin traumas por imposiciones impropias para su edad.